Hebreos 7:15-28 Nueva Traducción Viviente (NTV)

15. Ese cambio resulta aún más evidente, ya que ha surgido un sacerdote diferente, quien es como Melquisedec.

16. Jesús llegó a ser sacerdote, no por cumplir con la ley del requisito físico de pertenecer a la tribu de Leví, sino por el poder de una vida que no puede ser destruida.

17. Y el salmista lo señaló cuando profetizó:«Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».

18. Así que el antiguo requisito del sacerdocio quedó anulado por ser débil e inútil.

19. Pues la ley nunca perfeccionó nada, pero ahora confiamos en una mejor esperanza por la cual nos acercamos a Dios.

20. Este nuevo sistema se estableció mediante un juramento solemne. Los descendientes de Aarón llegaron a ser sacerdotes sin un juramento,

21. pero había un juramento con relación a Jesús. Pues Dios le dijo:«El Señor ha jurado y no romperá su juramento:“Tú eres sacerdote para siempre”».

22. Debido a ese juramento, Jesús es quien garantiza este mejor pacto con Dios.

23. Hubo muchos sacerdotes bajo el sistema antiguo, porque la muerte les impedía continuar con sus funciones;

24. pero dado que Jesús vive para siempre, su sacerdocio dura para siempre.

25. Por eso puede salvar —una vez y para siempre— a los que vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos.

26. Él es la clase de Sumo Sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más alto honor en el cielo.

27. A diferencia de los demás sumos sacerdotes, no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día. Ellos los ofrecían primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo una vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del pueblo.

28. La ley nombra a sumos sacerdotes que están limitados por debilidades humanas; pero después de que la ley fue entregada, Dios nombró a su Hijo mediante un juramento y su Hijo ha sido hecho el perfecto Sumo Sacerdote para siempre.

Hebreos 7