24. Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones.
25. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca.
26. Queridos amigos, si seguimos pecando a propósito después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda ningún sacrificio que cubra esos pecados.
27. Solo queda la terrible expectativa del juicio de Dios y el fuego violento que consumirá a sus enemigos.
28. Pues todo el que rehusaba obedecer la ley de Moisés era ejecutado sin compasión por el testimonio de dos o tres testigos.
29. Piensen, pues, cuánto mayor será el castigo para quienes han pisoteado al Hijo de Dios y han considerado la sangre del pacto —la cual nos hizo santos— como si fuera algo vulgar e inmundo, y han insultado y despreciado al Espíritu Santo que nos trae la misericordia de Dios.
30. Pues conocemos al que dijo:«Yo tomaré venganza.Yo les pagaré lo que se merecen».También dijo:«El Señor juzgará a su propio pueblo».