16. Entonces enviaron a José un mensaje que decía: «Antes de morir, tu padre nos mandó que
17. te dijéramos: “Por favor, perdona a tus hermanos por el gran mal que te hicieron, por el pecado de haberte tratado con tanta crueldad”. Por eso nosotros, los siervos del Dios de tu padre, te suplicamos que perdones nuestro pecado». Cuando José recibió el mensaje, perdió el control y se echó a llorar.
18. Entonces sus hermanos llegaron, y se arrojaron al suelo delante de José y dijeron:—Mira, ¡somos tus esclavos!
19. Pero José les respondió:—No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para castigarlos?
20. Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas.