24. Enseguida el Señor hizo llover de los cielos fuego y azufre ardiente sobre Sodoma y Gomorra.
25. Las destruyó por completo, junto con las demás ciudades y aldeas de la llanura. Así arrasó a todas las personas y a toda la vegetación;
26. pero la esposa de Lot miró hacia atrás mientras lo seguía y quedó convertida en una estatua de sal.
27. Abraham se levantó temprano esa mañana y salió de prisa al lugar donde había estado en la presencia del Señor.