17. Dios puso esas luces en el cielo para iluminar la tierra,
18. para que gobernaran el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y Dios vio que esto era bueno.
19. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el cuarto día.
20. Entonces Dios dijo: «Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase».
21. Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno.
22. Entonces Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Que los peces llenen los mares y las aves se multipliquen sobre la tierra».
23. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el quinto día.