Ezequiel 47:4-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)

4. Midió otros quinientos treinta metros y una vez más me llevó a través de la corriente. Esta vez el agua me llegaba hasta las rodillas. Después de otros quinientos treinta metros, el agua me alcanzaba a la cintura.

5. Luego midió otros quinientos treinta metros y el río ya era demasiado profundo para cruzarlo caminando. Había buena profundidad para nadar, pero demasiada para atravesarlo a pie.

6. Me preguntó: «Hijo de hombre, ¿has estado observando?». Después me llevó de regreso por la orilla del río.

7. Al volver, me sorprendió ver muchos árboles que crecían a ambos lados del río.

8. Entonces me dijo: «Este río fluye hacia el oriente, atraviesa el desierto y desemboca en el valle del mar Muerto. Esta corriente hará que las aguas saladas del mar Muerto se vuelvan puras y dulces.

9. Vivirán cantidad de criaturas vivientes por donde llegue el agua de este río. Abundarán los peces en el mar Muerto, pues sus aguas se volverán dulces. Florecerá la vida a donde llegue esta agua.

10. Habrá pescadores a lo largo de las costas del mar Muerto. Desde En-gadi hasta En-eglaim, toda la costa estará cubierta de redes secándose al sol. El mar Muerto se llenará de toda clase de peces, igual que en el Mediterráneo;

11. pero los pantanos y las ciénagas no se purificarán, quedarán salados.

Ezequiel 47