Daniel 3:22-25 Nueva Traducción Viviente (NTV)

22. Ya que el rey, en su enojo, había exigido que el horno estuviera bien caliente, las llamas mataron a los soldados mientras arrojaban dentro a los tres hombres.

23. De esa forma Sadrac, Mesac y Abed-nego, firmemente atados, cayeron a las rugientes llamas.

24. De pronto, Nabucodonosor, lleno de asombro, se puso de pie de un salto y exclamó a sus asesores:—¿No eran tres los hombres que atamos y arrojamos dentro del horno?—Sí, su Majestad, así es —le contestaron.

25. —¡Miren! —gritó Nabucodonosor—. ¡Yo veo a cuatro hombres desatados que caminan en medio del fuego sin sufrir daño! ¡Y el cuarto hombre se parece a un dios!

Daniel 3