2 Samuel 14:23-33 Nueva Traducción Viviente (NTV)

23. Enseguida Joab fue a Gesur y trajo a Absalón de regreso a Jerusalén.

24. Pero el rey dio esta orden: «Absalón puede ir a su propia casa, pero jamás vendrá a mi presencia». De manera que Absalón no vio al rey.

25. Absalón era elogiado como el hombre más apuesto de todo Israel. De pies a cabeza era perfecto.

26. Se cortaba el cabello una vez al año, y lo hacía sólo porque era muy pesado. ¡El peso de su cabello era de más de dos kilos!

27. Tenía tres hijos y una hija. Su hija se llamaba Tamar, y era muy hermosa.

28. Absalón vivió dos años en Jerusalén, pero nunca pudo ver al rey.

29. Así que mandó llamar a Joab para pedirle que intercediera por él, pero Joab se negó a ir. Entonces Absalón volvió a enviar por él una segunda vez, pero de nuevo Joab se negó.

30. Finalmente Absalón les dijo a sus siervos: «Vayan y préndanle fuego al campo de cebada de Joab, el que está junto al mío». Entonces fueron y le prendieron fuego al campo tal como Absalón les había mandado.

31. Entonces Joab fue a la casa de Absalón y le reclamó:—¿Por qué tus siervos le prendieron fuego a mi campo?

32. Absalón contestó:—Porque quería que le preguntaras al rey por qué me trajo de Gesur si no tenía intención de verme. Mejor me hubiera quedado allá. Déjame ver al rey; si me encuentra culpable de algo, entonces que me mate.

33. De manera que Joab le dijo al rey lo que Absalón había dicho. Por fin el rey mandó llamar a Absalón, quien fue y se inclinó ante el rey, y el rey lo besó.

2 Samuel 14