45. pero que yo, el rey Salomón, reciba las bendiciones del Señor, y que siempre haya un descendiente de David sentado en este trono, en presencia del Señor».
46. Entonces, por orden del rey, Benaía, hijo de Joiada, llevó a Simei afuera y lo mató.De ese modo, el reino quedó afianzado en manos de Salomón.