1 Reyes 13:25-32 Nueva Traducción Viviente (NTV)

25. Unas personas que pasaban por allí, al ver el cuerpo tirado en el camino y al león parado junto a él, fueron a dar la noticia a Betel, donde vivía el profeta anciano.

26. Cuando el profeta oyó la noticia, dijo: «Es el hombre de Dios que desobedeció el mandato del Señor. El Señor cumplió su palabra al hacer que el león lo atacara y lo matara».

27. Luego el profeta dijo a sus hijos: «Ensíllenme un burro». Así que ellos ensillaron un burro

28. y él salió y encontró el cuerpo tirado en el camino. El burro y el león todavía estaban parados junto al cadáver, pues el león no se había comido el cuerpo ni había atacado al burro.

29. Entonces el profeta cargó el cuerpo del hombre de Dios sobre el burro y lo llevó de regreso a la ciudad para hacer duelo por su muerte y enterrarlo.

30. Puso el cuerpo en su propia tumba y clamó con profundo dolor: «¡Ay, hermano mío!».

31. Después el profeta dijo a sus hijos: «Cuando yo muera, entiérrenme en la tumba donde está enterrado el hombre de Dios. Pongan mis huesos al lado de los suyos.

32. Pues el mensaje que el Señor le dijo que proclamara contra el altar de Betel y contra los santuarios paganos en las ciudades de Samaria, ciertamente se cumplirá».

1 Reyes 13