18. Sin embargo, Adonías se proclamó rey, y mi señor el rey ni siquiera se ha enterado.
19. Ha sacrificado gran cantidad de ganado, terneros engordados y ovejas, y ha invitado a todos los hijos del rey a la celebración. También invitó al sacerdote Abiatar y a Joab, comandante del ejército, pero no invitó a su siervo Salomón.
20. Y ahora, mi señor el rey, todo Israel está esperando que usted anuncie quién será el próximo rey.
21. Si no toma alguna medida, mi hijo Salomón y yo seremos tratados como criminales en cuanto mi señor el rey haya muerto.
22. Mientras ella aún hablaba con el rey, llegó el profeta Natán.