6. Es terrible que se jacten sobre dicho asunto. ¿No se dan cuenta de que ese pecado es como un poco de levadura que impregna toda la masa?
7. Desháganse de la vieja «levadura» quitando a ese perverso de entre ustedes. Entonces serán como una nueva masa preparada sin levadura, que es lo que realmente son. Cristo, nuestro Cordero Pascual, ha sido sacrificado por nosotros.
8. Por lo tanto, celebremos el festival, no con el viejo pan de perversidad y maldad, sino con el nuevo pan de sinceridad y verdad.
9. Cuando les escribí anteriormente, les dije que no se relacionaran con personas que se entregan al pecado sexual;