15. Así que, por mi parte, ansioso estoy de anunciar el evangelio (las buenas nuevas) también a ustedes que están en Roma.
16. Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del Judío primeramente y también del Griego.
17. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivira.
18. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad.
19. Pero lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente.