3. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede blanquear.
4. Y se les apareció Elías junto con Moisés, y estaban hablando con Jesús.
5. Entonces Pedro dijo a Jesús: "Rabí (Maestro), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías."