28. Cuando ella quede limpia de su flujo, contará siete días; después quedará limpia.
29. Al octavo día ella tomará consigo dos tórtolas o dos pichones, y los traerá al sacerdote a la entrada de la tienda de reunión.
30. El sacerdote ofrecerá uno de ellos como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. Así hará expiación el sacerdote por ella delante del Señor a causa de su flujo impuro.'
31. Así ustedes mantendrán a los Israelitas separados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas por haber contaminado Mi tabernáculo que está entre ellos."