25. El pidió agua, y ella le dio leche. En taza de nobles le trajo cuajada.
26. Extendió ella la mano hacia la estaca de la tienda, Y su diestra hacia el martillo de trabajadores. Entonces golpeó a Sísara, desbarató su cabeza. Destruyó y perforó sus sienes.
27. A sus pies él se encorvó, cayó, quedó tendido; A sus pies se encorvó y cayó. Donde se encorvó, allí quedó muerto.
28. Miraba por la ventana y se lamentaba La madre de Sísara, por entre la celosía: '¿Por qué se tarda en venir su carro? ¿Por qué se retrasa el trotar de sus carros?'