13. Nadie ha subido al cielo, sino Aquél que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo.
14. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre,
15. para que todo aquél que cree, tenga en El vida eterna.