31. Al ver esto, Moisés se maravillaba de la visión, y al acercarse para ver mejor, vino a él la voz del Señor:
32. 'Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob.' Moisés temblando, no se atrevía a mirar.
33. "Pero el Señor le dijo: 'Quitate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estas es tierra santa.