15. pero Mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl a quien quité de delante de ti.
16. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de Mí; tu trono será establecido para siempre."'"
17. Conforme a todas estas palabras y conforme a toda esta visión, así Natán habló a David.
18. Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor y dijo: "¿Quién soy yo, oh Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?
19. Y aun esto fue insignificante ante Tus ojos, oh Señor Dios, pues también has hablado de la casa de Tu siervo concerniente a un futuro lejano. Y ésta es la ley de los hombres, oh Señor Dios.