28. Porque estás lleno de ira contra Mí, Y porque tu arrogancia ha subido hasta Mis oídos, Pondré, pues, Mi argolla en tu nariz Y Mi freno en tus labios, Y te haré volver por el camino por donde viniste.
29. Esto te será por señal: Este año ustedes comerán lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año siembren, sieguen, planten viñas y coman su fruto.
30. Y el remanente de la casa de Judá que se salve, de nuevo echará raíces por debajo y dará fruto por arriba.
31. Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del Monte Sion sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará esto.