2 Crónicas 34:4-24 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

4. Y derribaron en su presencia los altares de los Baales; destrozó los altares del incienso que estaban puestos en alto, encima de ellos; despedazó también las Aseras, las imágenes talladas y las imágenes fundidas y las redujo a polvo, que esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios.

5. Entonces quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares y purificó a Judá y a Jerusalén.

6. En las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta en Neftalí, y en sus ruinas alrededor,

7. derribó también los altares y redujo a polvo las Aseras y las imágenes talladas, y destrozó todos los altares de incienso por todas las tierras de Israel. Después regresó a Jerusalén.

8. En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa (el templo), Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa (el templo) del Señor su Dios.

9. Ellos vinieron al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los Levitas guardianes del umbral habían recogido de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.

10. Entonces entregaron el dinero en manos de los obreros que estaban encargados de la casa del Señor; y los obreros que trabajaban en la casa del Señor lo usaron para restaurar y reparar la casa.

11. Ellos a su vez les dieron dinero a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para las uniones, y hacer vigas para los edificios que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran.

12. Los hombres hicieron el trabajo fielmente con estos capataces sobre ellos para dirigirlos: Jahat y Abdías, Levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Coat, y de los Levitas, todos los que eran hábiles con instrumentos musicales.

13. Ellos también estaban sobre los cargadores y dirigían, de trabajo en trabajo, a todos los que hacían la obra. Algunos de los Levitas eran escribas, oficiales y porteros.

14. Mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del Señor, el sacerdote Hilcías encontró el Libro de la Ley del Señordada por Moisés.

15. Entonces Hilcías dijo al escriba Safán: "He hallado el Libro de la Ley en la casa del Señor." Hilcías le dio el libro a Safán,

16. y éste llevó el libro al rey y le dio más noticias: "Todo lo que fue encomendado a sus siervos, lo están haciendo.

17. También han tomado el dinero que se encontraba en la casa del Señor, y lo han entregado en manos de los encargados y de los obreros."

18. El escriba Safán informó también al rey: "El sacerdote Hilcías me ha dado un libro." Y Safán leyó de él en la presencia del rey.

19. Cuando el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos.

20. Entonces el rey ordenó a Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micaía, al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey:

21. "Vayan, consulten al Señor por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado. Porque grande es el furor del Señor que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del Señor, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro."

22. Entonces Hilcías fue con los que el rey había dicho a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella acerca de esto.

23. Y ella les dijo: "Así dice el Señor, Dios de Israel: 'Digan al hombre que los ha enviado a Mí:

24. así dice el Señor: "Voy a traer mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones escritas en el libro que ellos han leído en presencia del rey de Judá.

2 Crónicas 34