1 Samuel 25:28-35 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

28. Le ruego que perdone la ofensa de su sierva, porque el Señor ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor, pues mi señor pelea las batallas del Señor, y el mal no se hallará en usted en todos sus días.

29. Y si alguien se levanta para perseguirlo y buscar su vida, entonces la vida de mi señor estará bien atada en el haz de los que viven con el Señor su Dios; pero El lanzará la vida de sus enemigos como de en medio de una honda.

30. Y sucederá que cuando el Señor haga por mi señor conforme a todo el bien que El ha hablado de usted, y se ponga por príncipe sobre Israel,

31. esto no causará pesar ni remordimiento a mi señor, tanto por haber derramado sangre sin causa como por haberse vengado mi señor. Cuando el Señor haya hecho bien a mi señor, entonces acuérdese de su sierva."

32. Entonces David dijo a Abigail: "Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme,

33. bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has impedido derramar sangre hoy y vengarme por mi propia mano.

34. Sin embargo, vive el Señor, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte mal, que si tú no hubieras venido pronto a encontrarme, ciertamente, para la luz del alba, no le hubiera quedado a Nabal ni un varón."

35. Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: "Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición."

1 Samuel 25