3. Ahora pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas."
4. Respondió el sacerdote a David: "No hay pan común a mano, pero hay pan consagrado; siempre que los jóvenes se hayan abstenido de mujer."
5. Y David respondió al sacerdote: "Ciertamente las mujeres nos han sido vedadas; como anteriormente, cuando he salido en campaña, los cuerpos de los jóvenes se han mantenido puros, aunque haya sido un viaje profano; ¿cuánto más puros estarán sus cuerpos hoy?"