3. SEÑOR, ¿qué es el mortal para que lo tomes en cuenta? ¿Qué es el ser humano para que lo cuides?
4. Porque el ser humano no es más que un soplo; sus días son sombras pasajeras.
5. Abre los cielos y desciende. Toca los montes para que echen humo.
6. Libera tus relámpagos y dispersa a tus enemigos; libera tus flechas y dispérsalos.
7. Extiende tu brazo desde el cielo, y rescátame; líbrame de las aguas profundas, del poder de mis enemigos.
8. La boca de ellos está llena de mentiras; juran decir la verdad, pero mienten.
9. Te cantaré un canto nuevo, Dios; te cantaré alabanzas con el arpa de diez cuerdas.
10. Porque tú das la victoria a los reyes. Tú eres el que rescatará a tu siervo David.
11. Sálvame de la espada fatal. Rescátame del poder de mis enemigos. Sus bocas están llenas de mentiras; juran decir la verdad, pero mienten.
12. Que nuestros hijos crezcan en su juventud, como plantas frondosas;que sean nuestras hijas como columnas labradas para adornar un palacio.