Salmos 129:3-8 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Mi espalda está cubierta de heridas, como si hubieran pasado un arado sobre ella y hecho surcos.

4. Pero el SEÑOR es bueno; me ha librado de las ataduras de los malvados.

5. Que retrocedan avergonzados todos los que odian a Sión.

6. Que sean como la hierba en el techo, que antes de crecer se marchita;

7. que no llena las manos del segador ni el regazo del que cosecha.

8. Que al pasar nadie les diga: «La bendición del SEÑOR sea con ustedes; los bendecimos en el nombre del SEÑOR».

Salmos 129