Rut 2:2-17 Nueva Biblia al Día (NBD)

2. Un día Rut le dijo a Noemí:—Quizás yo pueda ir a los campos de algún hombre bondadoso para recoger algunas de las gavillas que quedan tras los segadores.Y Noemí dijo:—Muy bien, hija mía, ve a hacer lo que has dicho.

3. Y así lo hizo. Ocurrió que el campo en que ella entró a espigar pertenecía a Booz el pariente del marido de Noemí.

4. Booz llegó de la ciudad mientras ella estaba allí. Después de cambiar saludos con los segadores,

5. preguntó al capataz:—¿Quién es esa muchacha que está allí?

6. El capataz le dijo:—Es la joven moabita que volvió con Noemí.

7. Me pidió permiso esta mañana para recoger las gavillas que se les caían a los segadores, y ha estado recogiéndolas desde entonces, salvo unos pocos minutos que estuvo descansando a la sombra.

8. Booz se dirigió a ella y le dijo:—Escucha, hija mía. Quédate aquí para espigar. No vayas a otros campos.

9. Sigue detrás de mis segadoras. Yo les he dicho a los hombres que no te molesten; y cuando tengas sed, bebe del agua que sacan los criados.

10. Ella le dio gracias de todo corazón:—¿Cómo puedes ser tan bondadoso conmigo? —preguntó—. Tú sabes que yo tan sólo soy una extranjera.

11. —Sí —replicó Booz—, pero sé también de todo el amor y bondad que has mostrado a tu suegra desde la muerte de tu marido, y cómo has dejado a tu padre y a tu madre en tu tierra y has venido a vivir entre nosotros como extranjera.

12. Que el Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te bendiga por ello.

13. —Gracias, señor —contestó ella—, tú has sido bondadoso conmigo, aunque ni siquiera soy una de tus trabajadoras.

14. A la hora de la comida, Booz la llamó:—Ven y come con nosotros.Ella se sentó con los segadores y él le sirvió comida, más de la que podía comer.

15. Y cuando volvió al trabajo nuevamente, Booz les dijo a sus hombres que la dejaran espigar entre las gavillas sin prohibírselo,

16. y que dejaran caer espigas con el propósito de que ella las recogiera, y no la reprendieran.

17. Ella trabajó allí todo el día, y en la tarde, después de desgranar la cebada que había espigado la midió, y eran como veinticuatro litros.

Rut 2