18. El que de esta manera sirve a Cristo, le causa alegría a Dios y es respetado por la gente.
19. Por tanto, hagamos todo lo que sea posible para contribuir a la armonía en la iglesia y a la edificación mutua.
20. No destruyas la obra de Dios por la comida. Recuerda, todo alimento es bueno; lo malo es comerlo y con ello hacer tropezar a alguien.