1. Pregunto entonces: ¿Ha rechazado Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham y miembro de la familia de Benjamín.
2. Dios no ha rechazado al pueblo que él mismo escogió desde el principio. ¿Recuerdan lo que dicen las Escrituras en cuanto a Elías?