4. pero al resucitar de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo, probó ser el Hijo de Dios.
5. Por medio de Cristo, Dios derramó su gracia sobre nosotros y luego nos envió a todas las naciones, para que éstas sean obedientes a la fe por amor a Cristo.
6. Ustedes, romanos, están incluidos entre esas naciones, y Dios los ha llamado a pertenecer a Jesucristo.
7. ¡Que la gracia y la paz de Dios nuestro Padre y de nuestro Señor Jesucristo se derramen sobre ustedes!
8. Antes que nada les diré que casi todo el mundo sabe de su fe. Y ustedes no saben cuántas gracias le doy a Dios a través de Jesucristo por ello.
9. Dios sí sabe cuántas veces, de día y de noche, los llevo en oración ante aquel a quien sirvo con todas mis fuerzas dando a conocer a otros las buenas noticias del Hijo de Dios.
10. Una de mis repetidas oraciones es que Dios me permita ir a visitarlos a ustedes, si esa es su voluntad.