3. no gastes tu vitalidad con mujeres, ni tu fuerza en las que causan la ruina de los reyes.
4. No está bien que los reyes, oh Lemuel, se entreguen al vino o que los gobernantes se den al licor,
5. pues si lo hacen puede que olviden sus deberes y sean incapaces de administrar justicia a los oprimidos.
6. El licor es para los moribundos y el vino para los deprimidos;
7. ¡que beban para olvidar su pobreza y para que no vuelvan a recordar sus penas!
8. ¡Alza la voz por aquellos que no pueden alzarla por sí mismos, defiende a los indefensos!
9. ¡Alza la voz por los pobres y necesitados y procura que se les haga justicia!
10. Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Vale más que las piedras preciosas!
11. Su esposo puede confiar plenamente en ella y no le faltan ganancias.
12. Ella no es un estorbo para él, sino una ayuda todos los días de su vida.
13. Sale en busca de lana y lino, y alegremente trabaja con sus manos.
14. Es como un barco mercante, que trae su alimento desde muy lejos.
15. Madruga para preparar el desayuno a su familia, y les asigna las tareas del día a sus criadas.
16. Sale a inspeccionar un terreno y lo compra, con sus ganancias planta un viñedo.
17. Está llena de vitalidad, y está lista para trabajar.
18. Se complace con la prosperidad de sus negocios, y no se apaga su lámpara en la noche.
19. Sus manos están ocupadas hilando y tejiendo.
20. Les tiende su mano en ayuda a los pobres y necesitados.
21. No le preocupa que nieve, pues todos los de su casa andan bien abrigados.
22. Ella misma hace sus colchas, y se viste de púrpura y lino fino.