9. El que perdona la ofensa conserva el amor; el que insiste en ella, separa a los mejores amigos.
10. Es más efectivo un solo regaño al hombre entendido, que cien azotes en la espalda del necio.
11. El rebelde sólo busca pelea, pero contra él enviarán un cruel mensajero.
12. Es mejor toparse con un oso enfurecido, que con un necio atrapado en su necedad.
13. Si pagas mal por bien, el mal nunca se apartará de tu casa.
14. Empezar una pelea es como abrir las compuertas de un río; así que mejor no la empieces.
15. El SEÑOR aborrece que se perdone al culpable y se condene al inocente.