1. »Ese día llamarán a sus hermanos: “Pueblo mío”, y a sus hermanas las llamarán: “Compadecidas”.
2. »Acusen a su madre, ¡sí, acúsenla!, pues ella se ha convertido en la mujer de otro hombre, ya no soy más su marido. Pídanle que deje su prostitución, que no se entregue más a otros hombres.
3. Si no lo hace, para avergonzarla la dejaré tan desnuda como el día en que nació, y haré que se vaya consumiendo y muera de sed, como si fuera una tierra llena de hambre y sequía.
4. Y no tendré consideración especial para sus hijos, pues ya no son mis hijos, sino los hijos de sus amantes.
21-22. »En aquel tiempo yo responderé a las peticiones que la tierra le hace al cielo para que le envíe lluvias. Entonces la tierra podrá responder al clamor del trigo, de las uvas y de los olivos, de modo que el valle de Jezrel gozará de abundancia. Yo haré que todo marche en armonía para que siempre haya abundancia. Lo digo yo, el SEÑOR.