15. Si matas a este pueblo, las naciones que habrán oído de tu fama dirán:
16. “El SEÑOR les ha dado muerte porque no tuvo suficiente poder para introducirlos en la tierra que juró que les daría”.
17. »Oh SEÑOR, muestra tu gran poder,
18. misericordia y gran paciencia perdonando nuestros pecados. Perdónanos aun cuando dijiste que no dejarías pecado sin castigo, y que castigas las faltas del padre en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.
19. Perdona los pecados de este pueblo por tu amor magnífico, así como muchas veces los has perdonado desde que salimos de Egipto».
20. —Bien, los perdonaré de la manera que me has pedido —respondió el SEÑOR—.
21. Pero juro por mi propio nombre que, así como la tierra está llena de mi gloria,
22. ninguno de los hombres que vieron mi gloria y los milagros que hice en Egipto y en el desierto (y diez veces se negaron a confiar en mí y a obedecerme)
23. verá la tierra que les prometí a sus antepasados.
24. Pero mi siervo Caleb es diferente: me ha obedecido en todo. Lo haré entrar en la tierra donde ya ha estado, y sus descendientes poseerán una buena parte de ella.
25. Pero ahora, puesto que el pueblo de Israel teme a los amalecitas y a los cananeos que viven en los valles, mañana regresarán al desierto en dirección al Mar Rojo.
26. Entonces el SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón:
27. —¿Hasta cuando se quejará de mí este pueblo perverso?
28. Dile: “El SEÑOR promete concederles lo que acaban de pedir.
29. Morirán todos en el desierto. Ninguno que tenga más de veinte años y se haya quejado contra mí
30. entrará en la tierra prometida. Sólo Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun podrán entrar.
31. Ustedes dijeron que sus hijos serían esclavos del pueblo de esa tierra. Pues no. Al contrario, los haré vivir tranquilos en la tierra y heredarán lo que ustedes han despreciado.
32. En cuanto a ustedes, sus cadáveres quedarán en el desierto.
33. Hasta que no muera el último de ustedes en el desierto, sus hijos vagarán por él como nómadas durante cuarenta años. De esta manera ustedes pagarán por su falta de fe.
34. Por cuanto los espías estuvieron cuarenta días en la tierra, ustedes vagarán en el desierto durante cuarenta años, un año por cada día, llevando la carga de sus pecados. Les enseñaré cada día lo que significa rechazarme”.
35. Yo el SEÑOR he hablado. Cada uno de ustedes que haya conspirado en mi contra morirá en este desierto.