1. Autobiografía de Nehemías hijo de Jacalías:En diciembre del año veinte del reinado de Artajerjes de Persia, cuando yo servía en el palacio de Susa,
2. uno de mis compatriotas, un judío llamado Jananí, vino a visitarme con algunos hombres que habían llegado de Judá. Aproveché la oportunidad para preguntarles:—¿Cómo está la ciudad de Jerusalén y cómo están los judíos que escaparon de ir cautivos a Babilonia?
3. —Pues te diremos que las cosas no andan muy bien —contestaron—. Los que regresaron del destierro sufren grandes males y humillaciones. Los muros de Jerusalén aún están medio derribados y las puertas están quemadas.
4. Cuando oí esto me senté y lloré. Durante varios días ayuné y oré así al Dios del cielo:
5. «SEÑOR, Dios del cielo, Dios grande y temible, que cumples las promesas y que amas y tienes misericordia de los que te aman y te obedecen, escucha mi oración.
8. »Recuerda que le dijiste a Moisés: “Si ustedes pecan, los esparciré entre las naciones.
9. Pero si se vuelven a mí y obedecen mis leyes, y las ponen en práctica, aun de los rincones más lejanos del universo, a donde hayan sido llevados, los haré regresar a Jerusalén. Porque Jerusalén es el lugar que he escogido como mi lugar de residencia”.
10. »Nosotros somos tus siervos, somos el pueblo que rescataste con tu gran poder.