10. Al oír esto, Jesús se maravilló y les dijo a quienes lo seguían:—¡En todo Israel no he hallado una fe tan grande como la de este hombre!
11. Óiganme lo que les digo: Muchos gentiles, al igual que este soldado romano, irán de todas partes del mundo a sentarse en el reino de los cielos con Abraham, Isaac y Jacob.
12. En cambio, muchos israelitas que deberían estar en el reino, serán arrojados a las tinieblas de afuera donde todo es llorar y crujir los dientes.
13. Entonces Jesús le dijo al soldado:—Vete; lo que creíste ya se ha cumplido.Y el criado se sanó en aquella misma hora.
14. Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, la suegra de éste estaba en cama con una fiebre muy alta.