Marcos 10:31-46 Nueva Biblia al Día (NBD)

31. Pero muchos de los que son los primeros serán los últimos y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros.

32. Iban subiendo hacia Jerusalén y Jesús marchaba a la cabeza. Detrás iban los discípulos asombrados, y los otros que los seguían iban llenos de miedo. Una vez más Jesús llamó aparte a los doce y les habló de lo que le sucedería cuando llegaran a Jerusalén.

33. —Miren, cuando lleguemos, el Hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes y maestros de la ley, y ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros.

34. Se burlarán de él, lo escupirán, lo maltratarán a latigazos y lo matarán. Pero al tercer día resucitará.

35. Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron:—Maestro, queremos pedirte un favor.

36. —¿Qué quieren que haga por ustedes? —Les dijo Jesús.

37. —Queremos que en tu gloria nos permitas sentarnos junto a ti, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.

38. —¡No saben lo que están pidiendo! ¿Serán ustedes capaces de beber de la copa que tengo que beber?, ¿y bautizarse con el bautismo con que tengo que ser bautizado?

39. —¡Sí podemos! —le dijeron.Jesús les respondió:—Pues beberán de mi copa y se bautizarán con mi bautismo,

40. pero yo no puedo concederles lo que me piden. Ya está decidido quiénes serán los que se sienten a mi derecha y a mi izquierda.

41. Cuando los demás discípulos oyeron lo que Jacobo y Juan habían pedido, se enojaron con ellos.

42. Por eso, Jesús los llamó y les dijo:—Como saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a su gente, y los grandes abusan de su autoridad.

43. Pero entre ustedes debe ser diferente. El que quiera ser superior debe servir a los demás.

44. Y el que quiera estar por encima de los otros debe ser esclavo de los demás.

45. Así debe ser, porque el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir a los demás y entregar su vida en rescate por muchos.

46. Fueron luego a Jericó. Poco después, Jesús salió de allí con sus discípulos y con mucha gente de la ciudad. Sentado junto al camino estaba un pordiosero ciego llamado Bartimeo, hijo de Timeo.

Marcos 10