37. Y por todo aquel lugar se hablaba de Jesús.
38. Al salir Jesús de la sinagoga se fue a la casa de Simón. La suegra de éste estaba enferma y con fiebre muy alta, y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella.
39. Él se inclinó sobre ella y ordenó que la fiebre se le quitara, y se le quitó. Ella en seguida se levantó y comenzó a servirles.
40. Al anochecer, la gente le llevó a Jesús todos los que tuvieran cualquier tipo de enfermedad. Él puso las manos sobre cada uno de ellos y los sanó.
41. También de muchas personas salían demonios que gritaban: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”Pero él los reprendía y no los dejaba hablar, porque sabían que era el Cristo.