1. Jesús les contó una parábola a sus discípulos para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.
2. Les dijo: «En un pueblo había un juez que no temía a Dios ni respetaba a nadie.
3. En ese mismo pueblo vivía una viuda que no se cansaba de decirle: “Hágame usted justicia contra mi enemigo”.