23. que le dijera a los israelitas: «No coman grasa jamás, sea de bueyes, ovejas o cabras.
24. La grasa de un animal que muere enfermo, o que es atacado y muerto por animales salvajes, se puede usar para otros propósitos pero no se comerá.
25. Cualquiera que coma grasa de una ofrenda quemada al SEÑOR será expulsado de su pueblo.
26-27. Sin importar dónde ustedes vivan, no podrán comer sangre ni grasa de aves ni de ningún animal. Cualquiera que lo haga será expulsado de su pueblo».
28. Y el SEÑOR le dijo a Moisés
29. que les dijera a los israelitas: «Cualquiera que traiga una ofrenda de acción de gracias al SEÑOR, deberá traerla personalmente.
30. Traerá como ofrenda la grasa y el pecho, lo cual será mecido delante del altar.
31. Luego el sacerdote quemará la grasa sobre el altar. El pecho pertenecerá a Aarón y a sus hijos.
32-33. El muslo derecho se dará como contribución para el sacerdote que oficia,