13. —Señor mío —replicó Gedeón—, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ocurre todo esto, y dónde están los milagros que nuestros antepasados dicen que Dios hizo al sacarlos de Egipto? Jehová nos ha desechado y permite que los madianitas nos arruinen.
14. Entonces Jehová se volvió hacia él y le dijo:—Yo te fortaleceré. Vé y salva a Israel de los madianitas; yo te envío.
15. —Señor —repuso Gedeón—, ¿cómo puedo yo salvar a Israel? Mi familia es la más pobre de la tribu de Manasés y yo soy el menor de ella.
16. Pero Jehová le dijo:—Yo, Jehová, estaré contigo. Tú destruirás rápidamente las hordas madianitas.
17. —Si es cierto que vas a ayudarme de esa manera —dijo Gedeón—, haz un milagro, para probarlo; pruébame que es realmente Jehová quien me está hablando.
18. Pero, espera hasta que yo vaya a buscar un presente para ti.—Bien —respondió el Ángel—, me quedaré aquí hasta tu regreso.