Jueces 16:23-24-31 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Sansón estuvo acostado con la prostituta hasta la media noche, y entonces se dirigió a las puertas de la ciudad, las arrancó con sus dos postes, las cargó sobre sus hombros y se las llevó hasta la cumbre de la montaña que está frente a Hebrón.

4. Algún tiempo después se enamoró de una joven llamada Dalila, del valle de Sorec.

5. Los cinco jefes de los filisteos fueron a hablar con ella y le pidieron que tratara de descubrir qué era lo que hacía que Sansón tuviera tanta fuerza, a fin de saber cómo vencerlo y encadenarlo.—Cada uno de nosotros te dará mil cien monedas de plata si lo haces —le prometieron.

6. Entonces Dalila rogó a Sansón que le dijera su secreto.—Sansón, dime por qué eres tan fuerte —le rogaba—. No creo que nadie sea capaz de capturarte.

7. —Cómo no —respondió Sansón—. Si me atan con siete mimbres verdes, quedaré tan débil como cualquiera.

8. Los jefes filisteos buscaron siete mimbres verdes y, mientras dormía, ella lo ató.

9. Algunos de los hombres estaban escondidos en la pieza contigua, de modo que tan pronto como ella lo hubo atado, exclamó: —¡Sansón, los filisteos están aquí!Pero él reventó los mimbres verdes como si hubieran sido hilo de algodón y no fue descubierto su secreto.

23-24. Los jefes de los filisteos hicieron una gran fiesta a fin de celebrar la captura de Sansón. El pueblo hacía sacrificios al dios Dagón y lo alababan con mucho entusiasmo.—Nuestro dios nos ha librado de nuestro enemigo Sansón —gritaban satisfechos al verlo allí atado con cadenas—. El enemigo de nuestra nación, el que destruía nuestros campos, y el que ha matado a tantos de nosotros, ahora está en nuestro poder.

25. El pueblo ya medio embriagado, pidió:—¡Traigan a Sansón para divertirnos a costa suya!Lo llevaron desde la prisión y lo pusieron en medio del templo entre las dos columnas que sostenían el techo.

26. Sansón le dijo al muchacho que lo guiaba de la mano:—Pon una de mis manos en cada columna, para apoyarme en ellas.

27. El templo estaba completamente lleno de gente. Los cinco caudillos filisteos estaban allí también junto con tres mil personas que desde los balcones contemplaban a Sansón y se reían de él.

28. Sansón oró a Jehová y le dijo:—Oh Jehová, acuérdate de mí nuevamente, dame fuerzas sólo una vez más, para vengarme de los filisteos por la pérdida de mis ojos.

29. Entonces Sansón empujó fuertemente las columnas y gritó:

30. —Muera yo junto con los filisteos.Y el templo se derrumbó sobre los jefes de los filisteos y sobre todo el pueblo. Y los que él mató en el momento de morir fueron más de los que había matado en toda su vida.

31. Más tarde sus hermanos y otros parientes fueron a buscar el cuerpo, y lo llevaron nuevamente a su tierra y lo sepultaron entre Zora y Estaol, donde Manoa había sido sepultado.Sansón había gobernado a Israel durante veinte años.

Jueces 16