5. Entre ellos había un hombre inválido que llevaba enfermo treinta y ocho años.
6. Cuando Jesús lo vio allí acostado y supo que tenía mucho tiempo de estar enfermo, le preguntó:—¿Quieres curarte?
7. El enfermo respondió:—Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se remueve el agua. Cada vez que trato de hacerlo otro se me adelanta.
8. Jesús le dijo:—Levántate, recoge tu camilla y anda.
9. En ese mismo momento el hombre quedó sano. De inmediato tomó su camilla y comenzó a andar.Y ese día era sábado.