18. El que cree en el Hijo único de Dios no será condenado, pero quien no cree en él ya está condenado.
19. En esto consiste la condenación: en que la luz vino al mundo y la gente prefirió las tinieblas a la luz, pues las cosas que hacía eran malas.
20. Todo el que hace lo malo odia la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus malas acciones se descubran.
21. En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea que obedece a Dios en lo que hace.
22. Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Allí estuvo algún tiempo con ellos bautizando.
23. Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salín. Allí había mucha agua y la gente iba para que la bautizara.