Jonás 2:3-9 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Me arrojaste a las profundidades del mar; me hundí en las corrientes de las aguas, y tus olas tempestuosas pasaron sobre mí.

4. Entonces dije: “He sido arrojado de tu presencia. ¿Cómo me será posible volver a visitar tu santo templo de Jerusalén?”

5. »Las aguas me rodearon y la muerte estaba cada vez más cerca; estaba en lo más profundo y las algas se enredaban a mi cuerpo.

6. Descendí hasta donde están las bases de las montañas que salen de lo profundo del océano. La viva se me escapaba poco a poco, y me sentía ya más muerto que vivo. Pero tú, SEÑOR, Dios mío, me salvaste de esa situación desesperada y me permitiste seguir con vida.

7. »Cuando casi había perdido toda mi esperanza, mis últimos pensamientos los dirigí una vez más al SEÑOR, y mi oración desesperada fue escuchada por él.

8. Los que confían en dioses falsos no saben lo que se están perdiendo; desprecian el inmenso amor de Dios.

9. »Pero yo para siempre te rendiré homenaje y te ofreceré sacrificios rituales en agradecimiento por lo que has hecho por mí. Cumpliré las promesas que te hice. ¡Solamente el SEÑOR me puede salvar!».

Jonás 2