7. Entonces los marineros decidieron echar suertes para descubrir quién era el culpable de que les estuviera pasando esa desgracia. ¡Y la mala suerte señaló a Jonás!
8. —¿Qué hiciste para que nos viniera este mal? ¿Quién eres? ¿En qué trabajas? ¿De qué nacionalidad eres? ¿De qué país vienes?, le preguntaron.
11. Dinos, ¿qué debemos hacer contigo para detener la tormenta?Porque el mar se embravecía más y más.
12. —Arrójenme al mar, les dijo, y el mar se aquietará nuevamente. Porque yo sé que esta tormenta ha venido por mi culpa.
13. Los marineros trataron de hacer volver la nave a tierra, remando arduamente, pero fue imposible. El mar estaba demasiado embravecido y no lo podían vencer.