Job 3:1-2-3 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Al fin habló Job, y maldijo el día de su nacimiento.

2-3. «Maldito sea el día en que nací —dijo— y la noche en que fui concebido.

10. Maldita sea por no haber cerrado el vientre de mi madre; por dejarme nacer para llegar a ver toda esta aflicción.

11. »¿Por qué no morí al nacer?

12. ¿Por qué la partera me dejó vivir? ¿Por qué me amamantaron con pechos?

13. Si hubiera muerto al nacer, ahora estaría yo tranquilo, dormido y en reposo,

14-15. junto con dignatarios y reyes con toda su pompa; con opulentos príncipes cuyos castillos están llenos de ricos tesoros.

16. ¡Ojalá hubiera sido un aborto! ¡No haber respirado ni visto la luz jamás!

17. Porque en la muerte dejan los malvados de hostigar y los cansados hallan reposo.

18. Allá, hasta los cautivos tienen alivio, sin un brutal carcelero que los maltrate.

19. Ricos y pobres por igual están allí, y el esclavo se ve al fin libre de su amo.

Job 3