6. —Haz con él como quieras —respondió el SEÑOR—, pero no le quites la vida.
7. Entonces el ángel acusador salió de la presencia del SEÑOR e hizo brotar en Job dolorosas llagas desde la cabeza hasta los pies.
8. Y Job, sentado en medio de las cenizas, tomó un pedazo de teja para rascarse constantemente.
9. Su esposa le reprochó:—¿Persistes en tu vida piadosa viendo todo lo que Dios te ha hecho? ¡Maldícelo y muérete!