20. Job se levantó y rasgó su manto y se rasuró la cabeza en señal de duelo y se postró en tierra en actitud de adoración.
21. Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y nada tendré cuando muera. El SEÑOR me dio cuanto yo tenía; suyo era, y tenía derecho de llevárselo. Bendito sea el nombre del SEÑOR».
22. En todo esto Job no pecó ni maldijo a Dios.