28. Pueblo de Moab, huye de tus ciudades y mora en cuevas como paloma que hace su nido en la hendidura de las peñas.
29. Todos hemos oído del orgullo de Moab, pues grande se cree. Sabemos de tu altivez, arrogancia y soberbio corazón: ¡eres muy engreída!
30. Yo conozco tu insolencia, ha dicho el SEÑOR, pero falsa es tu presunción y grande tu impotencia.
31. Sí, gimo de pesar por Moab y tengo el corazón lleno de tristeza por los habitantes de Quir Jeres.