Jeremías 4:19-26 Nueva Biblia al Día (NBD)

19. ¡Ay, estoy completamente lleno de dolores! ¡Me retuerzo de dolor; el corazón me late violentamente! ¡No puedo estarme sereno pues he oído y escuchado las trompetas del ejército enemigo y el vocerío de los soldados agresores que se nos vienen encima.

20. ¡Arremeten con todas sus fuerzas dejando destrucción por todos lados! Súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos, destruyen las casas y saquean las pertenencias.

21. ¿Cuánto tiempo durará esto? ¿Hasta cuándo tendré que verme rodeado de guerra y muerte?

22. Hasta que mi pueblo abandone su terquedad, pues se niegan a seguir mis instrucciones. Son torpes, retrasados, sin entendimiento, muy avispados para hacer el mal, pero muy tontos cuando se trata de hacer algo bueno.

23. Miré su tierra, y hasta donde mi vista alcanzaba en todas direcciones no se veían más que ruinas, y el cielo estaba negro por el humo de los incendios.

24. Miré a los montes y los vi temblar y estremecerse, como reflejo de lo que le acontecía los habitantes de la ciudad.

25. Miré, y había desaparecido todo rastro de vida, ¡hasta las aves del cielo habían huido!

26. Los fértiles valles habían quedado desiertos y todas las ciudades estaban en ruinas ante la presencia del SEÑOR, derribadas por el efecto de su acción justiciera.

Jeremías 4